El centro del lago de la luna

Una pequeña Republica del desconcierto y la desazón.

miércoles, marzo 23, 2005

Hoy llueve

Y la Mujer, cansada de emborronarse cada vez que se miraba en el espejo, le pidió a la Bruja un sortilegio que le transformase en otra mujer diferente. Y la Bruja le dio un ungüento y le dijo "por cada vez que te lo apliques serás un mujer diferente, siempre hermosa". Y aquella misma noche, la Mujer le dijo al Hombre "quédate con la que más te guste" y el Hombre negaba con la cabeza cada vez que la Mujer cambiaba de forma y se convertía en otra mujer distinta hasta que en lugar de negar asintió e hicieron el amor de manera absoluta y desmedida. Por la mañana la Mujer fue hacia el espejo para ver en que se había convertido y le brotaron dos lágrimas cuando se dio cuenta de que seguía siendo la misma mujer. El Hombre se puso detras de ella, le cerró los ojos con las manos y le susurró "te quiero".

A vueltas con los Yanquis

Leo a Tom Wolfe (el que escribió la Hoguera de las Vanidades) en el Pais Semanal y cuenta sin rubor que dió su voto a Bush porque era el único que podía reaccionar ante lo atentados del 11 S. Y yo me pregunto, ¿que es lo que le puede llevar a un escritor tan reconocido a posicionarse de esa manera, tan, por decirlo suavemente, peculiar?. Hallo la respuesta en la fotografía que acompaña a la revista. Tom Wolfe lleva zapatos blancos y una persona que lleva zapatos blancos ha de votar necesariamente a Bush.

martes, marzo 22, 2005


Prueba Posted by Hello


Leonardo... Posted by Hello

Los yanquis me engañan

A pesar de que aún no se por que derroteros discurrirá esta insensatez, a pesar de que no se lo que quiero y lo que intuyo no se si seré capaz de conseguirlo, proseguiré esta farsa para hacerla elegante mientras le reste el aliento que empaña espejos.

Acabo de ver "la Casa de mi Vida" el sol resplandece por momentos cargado de presunciones, el horizonte parece un escenario. Definitivamente parece un gran día. No hay muchos. Disfrutémoslo.

La Casa de mi Vida es una película tramposa, melodramática y sentimentaloide que habla de esos buenos propósitos que sulen ser personajes más ficticios que los de Blancanieves y sin embargo la Casa de mi Vida me atrapa y me fascina, me engaña y me dejo engañar. Como dirían en Beautiful Girls, "que le vamos a hacer si soy así de facilona".

Zifnab

No soy yo, sino quien me creo quien ha de definirme. Pierdo mi última virginidad y me quedo vacío.


"Xar frunció el entrecejo y avanzó hacia el viejo (Zifnab) hasta colocarse tan cerca que su aliento movía las delicadas canas de su desconocido compañero.

_ Vas a decirme quien eres, de lo contrario puedo hacer que los próximos minutos te resulten muy desagradables_

_ Si, no tengo la menor duda de que podrías_.

La expresión vaga abandonó los ojos del viejo y los dejó llenos de un color indecible, un dolor que Xar no soñó en poder reproducir jamás

_ Pero todo lo que me hicieras sería inútil _ continúo con un suspiro _. Te aseguro que no se donde está la Séptima Puerta. Nunca he estado allí. No estaba de acuerdo sabes?. Quería detener a Samah si podía. Así se lo dije. Los miembros del Consejo enviaron a los guardias y me llevaron por la fuerza. Necesitaban mi magia. Soy un hechicero muy poderoso -. El anciano le dirigió una sonrisa breve y apenada -. Pero cuando los guardias se presentaron yo ya no estaba. No podía abandonar a la gente. Esperaba poder salvarla. Y por eso me dejaron atrás. Me abandonaron. En la Tierra. Y vi el final. Vi la separación

El anciano tomó aire con respiración temblorosa antes de proseguir:

_ yo no podía hacer nada. No había remedio. No había salvación posible para la gente, para ninguna de las “lamentables pero inevitables bajas civiles” Samah dijo que era una cuestión de prioridades Y los supervivientes quedaran en mejor situación. Y así Samah los abandonó a la muerte. Yo lo vi .... lo vi todo.

Un pronunciado temblor recorrió el delgado cuerpo del anciano. Sus ojos se llenaron de lágrimas, y una mueca de horror empezó a contraer su rostro: una mueca tan espantosa, tan horrible, que Xar, a pesar de si mismo se echo atrás con repugnancia.

El anciano abrió sus finos labios como si fuera a lanzar un grito, pero no surgió de ellos ningún sonido. Sus ojos se abrieron mas y mas, reviviendo unos horrores que sólo él podía ver, que sólo él podía recordar.

- Los incendios que devoraban ciudades, llanuras y bosques. Los ríos que bajaban rojos de sangre. Los océanos en ebullición cuyo vapor ocultaba el sol. Los cuerpos quemados de los incontables muertos. Los vivos que corrían de un lado a otro sin tener donde refugiarse.

-Quien eres tu?, inquirió Xar perplejo, que eres?
Quien eres repitió Xar?. El señor del Nexo clavó la mirada en los ojos del viejo..... y lo que vio n ellos fue la locura. Su constatación cayó como un telón final que amortiguó los recuerdos, apagó los fuegos, cubrió los cielos al rojo vivo y barrio el horror

La locura un don o un castigo?

¿Quién eres? repitió por tercera vez

¿Qué como me llamo? El viejo le dedicó una sonrisa inexpresiva vacía . Mi nombre es Bond, James Bond"
El viejo solto el aire de los pulmones con una especie de estertor, y la saliva le salpicó los labios