Noches mágicas, noches blancas
Las noches mágicas son puntos que se aislan del espacio y destestan el tiempo y que la UNESCO aún no ha declarado Patrimonio de la Humanidad porque sus funcionarios no saben de aromas, sólo de legajos. Son tan escasas que ivir alguna de ellas compensa la vida que has vivido y unos cuantos de los años venideros. Ayer viví una noche mágica, blanca que diria el ruso, y hoy tengo la túnica más reluciente y la barba más lustrosa, la comida estaba más rica y hacía menos calor.
Y es que todos los elementos se conjuraron para propiciarla. Un caballero de rancio abolengo (más rancio no se puede), decía "yo no mandé mis tropas a luchar contra los elementos". Y una voz más suave le respondió "Ayer, les mandaste a jugar con ellos"
La compañia (el Cefas, el Rizos y la Ella de los días pares, la de los ojos profundos y tibios, la del escote infinito, la del vientre mullido), el entorno (los jardines del Conde Duque adornados de esas brisas que huyen del verano salvo en momentos tan puntuales como este) y el motivo, a saber, Jorge Drexler.
No es mi artista preferido. Me gustan algunas de sus canciones sin entusiasmos y fui al concierto más como un favor que como una necesidad. Pero Drexler le puso al concierto ese punto que lo hace distinto cantó para mi y para cada uno, sólo tu y la voz de dulce de leche del colega (bueno y el tacto de ella y el sabor de la cerveza y las risas de tanto en tanto). Drexler, guapo, atractivo, simpático y lleno de ganas venció mis reticencias y mis mohines. Durante el concierto comentó que tenía que acabarse a las doce, supongo que por ser al aire libre y estar en el centro de los Madriles y al acercarse la hora (incluso al sobrepasarla), el tío quería seguir cantando. Antes de la última canción dijo algo así como que tenía muchas cosas que decir pero que como no le quedaba tiempo, prefería cantar. Pues eso. Acoqui.
La Edad Del Cielo
No somos mas
Que una gota de luz
una estrella fugaz
Una chispa tan solo en la edad del cielo
No somos lo
que quisiéramos ser
Solo un breve latir
en un silencio antiguo con la edad del cielo
Calma todo esta en calma
Deja q el beso dure
deja q el tiempo cure
Deja que el alma
tenga la misma edad que la edad del cielo
No somos mas
que un puñado de mar
Una broma de dios
Un capricho del sol del jardín del cielo
No damos pie
entre tanto tic tac
entre tanto big-ban
solo un grano de sal en la edad del cielo
Calma todo esta en calma
Deja q el beso cure
deja q el tiempo cure
Deja que el alma
tenga la misma edad que la edad del cielo
La misma edad que la edad del cielo