El centro del lago de la luna

Una pequeña Republica del desconcierto y la desazón.

domingo, septiembre 25, 2005

... un charco ... muy grande

Un cuerpo puede contener todo el sufrimiento del mundo
Graham Greene


El Viajero vislumbra la ciudad en ruinas y decide hacer noche sobre ellas. Se derrumba en cualquier rincón lleno de piedras, de charcos y de olvidos y escoge un mal momento para hacerse las preguntas que lo aniquilan. ¿Cuanto tiempo hace que no me encuentro con nadie?, ¿cual fue la última vez que conversé con alguna persona?, ¿desde cuando me está devorando el silencio las entrañas?. No tiene respuestas. No puede acordarse. Lo único que sabe es que, si aún hubiera espejos, le devolverían el rostro de un viejo y la mirada de un desquiciado.

Esta noche no encenderá el fuego. Esta noche dejará que la oscuridad le envuelva y le desvanezca. Esta noche no ahuyentará a las alimañas que le rondan desde hace tanto tiempo. Que vengan, que se acerquen, que aprovechen hasta los huesos y no quede rastro de que un día fue joven y risueño. Que no haya mañana por favor. Que no duela más.