El centro del lago de la luna

Una pequeña Republica del desconcierto y la desazón.

domingo, julio 29, 2007

Dedicado a María

Venía yo de camino pensando en si estos días habían sido propicios o más bien tendían a funestos

Pensaba yo en que cosa de las que vi debería contaros

Una escena en una cafetería

Otra escena en la misma cafetería

Una mujer que no encuentra el pueblo en el que fue feliz (Eulalia vuelve)

O la pequeña historia de un mundo que nace después de haber muerto

Y así se pasaba el tiempo, pensando cual sería la primera que debería contar

Al final del camino siempre hay una casa o una torre o una sombra. Y yo llegaba a la mía. Que cuento que cuento..

Solo que allí me estaba esperando María a ver si me quedaba algo de sal...

y en sus ojos cerrados, no cabían pesadillas.

Así que decidi descansar y olvidar las historias de mierda. Y si acaso llorar un poquito, pero sin que se oiga, para mover el polvo y poco más