El centro del lago de la luna

Una pequeña Republica del desconcierto y la desazón.

viernes, mayo 27, 2005

In my heart

Iba en mi coche escuchando "In my heart" de Moby. Estaba esperando en un semáforo y al mirar a mi izquierda he visto a dos chicas sentadas sobre el cesped, uno de estos que te llaman la atención a primera vista. Una llana y larga extensión de hierba repleta de miles de verdes que los ojos resumen en uno solo. Me ha entrado la nostalgia, he dejado aparcado el coche en cualquier lado y me he dirigido hacia ellas siguiendo un recuerdo o una intuición, quien sabe. Reconozco que mientras me estaba acercando a las chicas he dudado un instante, nunca sabes con quien te enfrentas y aunque fuese verde y no azul el mar que estaba pisando, ¿me impediría eso morir ahogado si fueran sirenas de tierra?. "No cantan" me he tratado de tranquilizar a mi mismo. Cuando he llegado hasta ellas les he dicho algo así como "Oye, ¿os importa que me siente a vuestro lado?. Es que estaba escuchando una canción de Moby y me ha entrado nostalgia". No es que haya estado muy brilante, nos es que mi voz haya cautivado sus voluntades, pero una de ellas ha respondido un si de boca pequeña, uno de esos que ruegan que no porque no es capaz de decírse palabra tan rotunda y menos a un desconocido, pero yo solo he buscado hacer caso de las apariencias y me he sentado a su lado. Hablaban de cosas pero yo no podía intervenir en la conversación. Me preguntaron el nombre, me preguntaron que hacía pero no pude responderles. Alguien llamado Tomas ocupaba sus pensamientos y la ilusión de una de ellas. No podía decir nada. No podía decirles que mi edad es indefinible, que he visto la destrucción de mundos y el nacimiento de mil generaciones, que he visto los abrazos más sentidos que jamas se dieron y que una vez el cielo fue hermoso y repleto de estrellas. Me hubieran tomado aún por más loco de lo que ya pensaban de mí. Cuando la canción ha terminado, me he levantado y les he musitado mi eterno agradecimiento. No me volví hacia atrás para no ver sus caras y no percibir desconfianza o inquietud. No quiero dar miedo y supongo que algo habré dado si han llegado a la conclusión de que soy un fantasma. Por desgracia yo empiezo a pensar lo mismo. El espejo apenas refleja un bruma cuando me expongo su mirada. Hace tiempo que descubrí que ninguna sombra me acompaña ni siquiera cuando me acerco al amor del fuego. Me preocupa pero se que no puedo hacer nada. Ojala Atreyu llegue a tiempo.

lunes, mayo 23, 2005

Noticias 3

Juan Carlos Ortega es humorista. Creo que los humoristas (los buenos) son las personas más inteligentes del mundo(bueno los humoristas y los Ingenieros Aeronáuticos - ah y el que presenta Bricomanía también-) , porque hacer reir, y más a alguien que no conoces, es extraordinariamente complicado. A Juan Carlos Ortega le escuchaba en la Ventana Ser y aunque no siempre me hacía reir, si admiraba todo el talento y la desbordante imaginación que mostraba cada vez que intervenía. Ahora interviene en Crónicas Marcianas (algún defecto tenía que tener el chaval) Pego un retaciillo de una entrevista q le hacen en Periodista Digital (la entrevista entera aquí)

Pregunta: Te proponen entrar en un reality show. ¿Entras? Si es así, ¿bajo qué condiciones?




Respuesta: No entraría. Me encanta estar solo en mi casa, sin que nadie me mire. Solo entraría si me aseguraran que, haciéndolo, la gente que yo quiero se volvería rematadamente feliz para siempre. Como eso no ocurrirá jamás, nunca entraré en un programa así.




Pregunta: Tienes el poder de eliminar un programa por cadena. ¿Cuales quitas de Telecinco, A3 y La Primera?




Respuesta: Tengo ese poder. Lo hago cada día, utilizando el mando a distancia. Quito cientos de programas diariamente. La suma de todos los mandos es el único poder que respeto, y al que concedo el derecho de eliminar programas. En realidad esto lo digo para quedar bien. Quitaría muchos programas, porque todos tenemos un asqueroso dictador dentro. Pero no te diré cuales.


Me encanta este tío.