Fin. O no.
Y la Princesa y el Príncipe se ca-n-saron
Y por una maldita y entrometida ene cambió el final del cuento
y nunca más volvió nadie a ser feliz
y las perdices fueron prohibidas en el reino.
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entrada de Zifnab @ 11:03 a. m.
10 comentarios:
Juassssssss, eso digo yo!!
Porque los cuentos siempre tienen un final feliz?cuando la realidad no es asi..
Muy bueno Zif,
en mi reino, la princesa tambien esta cansada..y quiere salir por la ventana volando...la dejaré salir de un momento a otro..
Siempre pensé que los cuentos se acaban ahí porque si me contaban lo que venía a continuación vendrían las peleas, la rutina y la separación.
Nunca me convenció eso de que comían perdices para siempre.
Muy bueno.
Salud.
¿se casaron y se cansaron o se cansaron antes de casarse?
un verdadera pena que se prohíban las perdices ¿hicieron caso las perdices de la prohibición?
Por lo menos así saben que no padeceran gota... no hay mal que por bien no venga...
Que bueno porque siempre los cuentos llegaban hasta ahi, pero nos hemos dado cuento que hasta los principes no terminan sus cuentos felices, que nos espera a los simples mortales..lo mismo, ahi no hay corona que valga, todos estamos expuestos a lo mismo
Un saludo afectuoso
Luunna
Siempre hay alguien que se consuela, en este caso las perdices
como en la vida misma... ;)
Señor... le invito a jugar...
acepta?:)
besos
http://cieloazzul.blogspot.com/
BUENíSIMO... y no se me coló ninguna n ni nada...jajaja
Me gustan esos cuentos con esos finales, los del cansacio. Los personajes malvados, pero malos malos de verdad, son más divertidos que los buenos.
Siempre ficción, claro. En la realidad prefiero otra cosa :-)
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