El centro del lago de la luna

Una pequeña Republica del desconcierto y la desazón.

miércoles, diciembre 13, 2006

Historias cotidianas de objetos extraños.... (III)


Ellos maldicen la imposibilidad de moverse...




Me cuentan que sus nombres se perdieron el tiempo, que tan mala memoria gasta, pero hubo una época en la que las bocas de media humanidad los recitaban con devoción tras verles bailar en aquel diminuto café de Buenos Aires, hasta que llego un dictador de mierda, y escandalizado por la rotundidad de sus formas (y la negativa de la gorda a satisfacer sus lujurias), decretó el cierre del establecimiento y la clausura del escándalo. Al principio se dedicaron a cagarse en la concha de la señora madre de semejante cabrón, en bajito eso sí, pero al tiempo se les acabó el odio y solo les quedó la desesperación, pues el tango y al otro era lo único que se preciaban de poseer. En medio de un mundo tan real, sólo lo fantástico podía salvarles. Por desgracia, el hechicero que les atendió les convirtió en estatuas, conservando sus redondeces y olvidando los tangos (en todas las profeiones abundan los desalmados). Al parecer por las noches el inclina la cabeza sobre las orejas de su amante y le susurra ecos de Gardel, mitad rasgados mitad dormidos, y ella los responde con sollozos y gemidos, mitad angustia, mitad pasión.

Por las mañanas obro hechizos para que ningún dictador encuentre la paz y se recorran los nueve infiernos de Dante por los siglos de los siglos, pero nadie dice amén, ni siquiera (sobre todo) las noticias.

7 comentarios:

Blogger El Tipo de la Brocha ha dicho...

Nada hay de malo en los círculos del Infierno. De hecho, creo que una visita guiada sería fascinante. ¡La de celebridades que podría uno conocer!

6:27 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Yo, Cieloazzul, digo amén, amén!!!

esa mujer debió ser pariente de Matiana..:)
es redonda como sus gracias...
besos señor Mago:)

8:09 p. m.  
Blogger Eulalia ha dicho...

Al menos ellos quedaron inmortalizados y pueden ser reproducidos en diversos materiales.
¿Y a nosotros? ¿Qué nos espera a nosotros, Mago?
Ay.
Un beso

12:31 a. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Vaya hechicero! podría haber conservado mejor la magia del tango.

Espero que los dictadores se sigan paseando por siempre entre los infiernos.

Besos

12:11 p. m.  
Blogger Montse ha dicho...

Los imgino bailando "La cumparsita"... preciosos.

10:30 a. m.  
Blogger Lula Towanda ha dicho...

Unos tangos redondos :-)

1:55 a. m.  
Blogger Lince ha dicho...

quien podría pedir más, que le congelaran abrazado a su pareja, en baile eterno y estrecho.
yo quisiera ser estatua bailarina. se lo diré al jefe del tema cuando la diñe.

3:53 a. m.  

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