El centro del lago de la luna

Una pequeña Republica del desconcierto y la desazón.

domingo, julio 16, 2006

Juego de palabras

Cuento la hostia de triste que no está basado en hechos reales. Luego que nadie venga con que si es deprimente ni nada de eso. Lo es. Advertidos quedáis.
Prometo contar la historia de Toribio, un mosquito
que me visita todas las noches para compensarlo

Basado en una idea de Bito
(iba a poner el simbolito es de Copyright y no se como hacerlo
así que ponedle un poco de imaginación)






Piso primero

Dice una voz metálica en tono impersonal. Sin personalidad, sin matices son las pocas voces que le dirigen los fantasmas, el pueblo sin sombra. La camarera de la cafetería en la que desayuna todos los días. La gente del trabajo que nunca le hace preguntas sobre su vida. El portero que a veces ni le desea buenas noches. La puerta de la casa vacía que ni siquiera es suya

Segundo piso

Un día pensó que era un perdedor y le hizo gracia. Eran buenos días, aquellos en que aún se sentía joven mientras lo era. Cuando aún no se ha pensado durante demasiado tiempo, hasta las derrotas te hacen feliz. A ella también le hizo gracia, le confesó el primer día que la tuvo desnuda entre sus brazos.

Tercer piso

Siempre le resultaron simpáticos los malos de las películas y despreciables los buenos que creyéndose en posesión de la verdad se quedaban con la chica y mataban a los canallas sin sentir ningún remordimiento, por eso se hizo ateo practicante con un toque satánico. Al fin y al cabo Lucifer fue el primer perdedor de la historia.

Cuarto piso

Lo que fue estética se convirtió en pasión enfermiza. El día en el que desde la dirección de la empresa le comentaron con eufórico gesto tienes un sitio entre nosotros, el dijo, no quiero ser un triunfador. Le despidieron al día siguiente

Quinto piso.

La noche en que su equipo de fútbol ganó la liga no volvió a ir a ver un partido

Sexto piso.

Sintió asco al descubrir una sonrisa complaciente acerca de si mismo. Ser feliz es el mayor de los triunfos así que decidió ser el hombre limón, el fruto amargo

Séptimo piso.

El hombre más estúpido del mundo. El mayor imbécil del reino. En la mesilla de noche de la casa que en un tiempo borroso estuvo repleta por los dos le esperaba una nota. “Lo siento. No pude. Te quiero”. Y se la imaginó triste tan triste mientras lo hacía. La última vez que se abrazaron ella apretó bien fuerte y el no entendió, una vez más. Y ahora tanto tiempo después de confundirse por primera vez le vio las intenciones a la derrota y no le gustaron.

Octavo piso

La derrota es una amante exigente, no basta con repudiarla para que ella se marche por la puerta de atrás. Una tarde miraba la televisión aburrido, un programa infantil. Recordó los tiempos en los que aún no era imbecil. Y rebuscó en el cajón de los recuerdos rotos y encontró un camión de bomberos, rojo y mutilado de una rueda. Y el saco de las chapas con caras de ciclista. Un par de soldados de plomo que no eran Cascanueces. Una pelota desinflada. Pero la marioneta del lobo de caperucita, su primer ídolo, no estaba. Y supo que estaba condenado a la derrota. Y comprendió cual era la última.

Si la derrota es jodida, la lucidez lo es aún más. Había sacrificado su vida a una idea y tarde, siempre tarde comprendía, que todo aquellos que deja atras a amantes y amigos o es mentira o debería serlo. Da igual que la idea sea económica, política social o estúpida como esta. Todo empieza y acaba en quienes queremos. Imbceil. Imbecil. Imbecil. Pensaba mientras caminaba. Ella, también murmuraba en cada paso.

Abre la ventana y se arroja. Noveno, octavo, séptimo y sexto

Tampoco la lucidez le concedió un respiro ni siquiera en momentos tan turbulentos

Si el dios rutilatente todo lo había dispuesto, este salto le complacería. El sacrificio de un pobre invisible engordaría aún más sus ansias de omnipotencia. Deseó ridículamente volver atrás y encontrar un triunfo. tal vez pensarlo lo era en cierta forma. Pírrico sí pero algo es algo aunque sea poco.

O todos ellos. Todas las victias concebibles Ella sonriente al otro lado de la cena. El en un piso de un rascacielos del que jamás pensaría en arrojarse. Su equipo campeón de la copa de Europa.

Quinto, cuarto, tercero, segundo y primero.

Ninguno.

21 comentarios:

Blogger Eulalia ha dicho...

Jopé, Zifnab.
No hacía falta que fuera tan corrosivo: no estaba en las reglas, por más que las palabritas de marras indujeran a ello.
Tienes la virtud de encoger el corazón cuando te sale de las narices.
Pero me gusta, me gusta mucho leerte.
Un beso

6:54 p. m.  
Blogger Eulalia ha dicho...

Y el vídeo me inquieta.

8:00 p. m.  
Blogger Larha ha dicho...

Si todos los derrotados decidieran a la vez ese noveno, octavo, séptimo... mañana no se podría circular por ninguna calle, o si mañana los tontos decidieran volar se acabaría para siempre el vuelo comercial y militar y todo.

Y así hasta el infinito, y la verdad es que no sabría a qué grupo unirme.

Tan bonito lo suyo, Zifnab, que duele.

8:46 p. m.  
Blogger Marga F. Rosende ha dicho...

uf, me dices que sea féliz, pero...pupa, pupita...:-(

11:30 p. m.  
Blogger Montse ha dicho...

inquietante, como dice Eulalia.
Blue big kiss.

7:54 a. m.  
Blogger marga ha dicho...

Uff... terriblemente bueno.

2:25 p. m.  
Blogger Patricia Angulo ha dicho...

Muy bueno el video, de una gran belleza y si causa inquietud verlos saltar al vacío.

Vacío real en la adolescencia, y momento de grandes sueños e ideales, que si luego al crecer no los podés llevar a cabo o lo que es peor, terminás haciendo lo contrario de lo que soñaste, te vas volviendo un poco en una marioneta absurda y sintiendo la imbecilidad colgarse de tu cuello.

Gran relato, que me ha hecho pensar libremente en esto
Besos.

9:27 p. m.  
Blogger Luciernaga ha dicho...

Llega al fondo del corazon caramba

12:26 p. m.  
Blogger Bito ha dicho...

Debería haber hecho usted que sobreviviera al golpe, para que así fuera un perdedor hasta cuando lo que se busca es perder...

Dicen que es duro, puede que sí, pero a mí me ha gustado, de hecho podría decir que tenía cierta dulzura.

2:21 p. m.  
Blogger Zebedeo ha dicho...

¿Lo aceptaría la muerte? ¿O perdería también en eso? ¿Se puede perder la opción de morir?
Puff, sería la leche que aún por encima no muriera y quedara inválido.

8:14 p. m.  
Blogger Ana di Zacco ha dicho...

Este sí es un hecho real: uno que se tiró hace unos años de un noveno piso, fué a caer sobre las balas de paja que transportaba un camión. Al día siguiente lo intentó en el metro y el metro había sufrido una avería.
Esto es lo que suele ocurrir a los perdedores de verdad.
Escribir es exorcizar. Incluso a la parca, así que felicidades sinceras.

11:49 p. m.  
Blogger இலை Bohemia இலை ha dicho...

Siempre original, siempre sorprendiendo.

2:54 a. m.  
Blogger Macacolandia ha dicho...

El video me dejó con la boca abierta. Que pasada.
UN SALUDO

8:16 a. m.  
Blogger Eulalia ha dicho...

Eh!!
¿Y Toribio?

9:31 a. m.  
Blogger el mono azul ha dicho...

Qué bueno! cuando sueño que vuelo lo hago así, como si estuviese nadando.

12:29 p. m.  
Blogger Carlos (Sr. Chow) ha dicho...

Buneo el video, una fotografía muy bonita. La canción también.


¡Un saludo!


P.D: Viva MIyazaki, me hizo mucha gracia ver tu avatar de Navhead.

3:19 p. m.  
Blogger Isthar ha dicho...

Siempre he pensado que en esa mitad, en ese punto intermedio entre el final y el principio, todos se preguntan si no deberían habersse dado una oportunidad más.

Es impresionante Zifnab :´)

1:57 p. m.  
Blogger cieloazzul ha dicho...

Señor Mago...
me dejas sin palabras, después de ver el video, las letras se me han undido en la realidad...
besos..

11:29 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

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3:42 a. m.  
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11:02 a. m.  

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