El centro del lago de la luna

Una pequeña Republica del desconcierto y la desazón.

jueves, julio 13, 2006

Agitar antes de usar


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Cuando llegaban los momentos terribles, los pensamientos voraces, los recuerdos famélicos, ella ponía la canción y agitaba mucho la cabeza para desterrarlos y a veces, cuando pegaban muy fuerte y se enfadaba porque la dejaban temblorosa una vez más, para mandarlos a tomar por culo.

You can put it down to lack of patience
You can put it down to lack of sleep
But it's in my head to stay in bed
Tucked under the sheets
They said if you try to get on I'd get on
They said there were changes
But now my chance has gone


Porque hubo un tiempo en el que no supo o no le dijeron o no se acordó de cómo hacerlo. Hace mucho, cuando las paredes eran blancas y los jardines tenebrosos y solo sonaban aullidos

Pero entonces subía la música todo lo posible y la cabeza aún más y lo remoto quedaba lejos y lo cercano era una voz que cantaba cosas que ella repetía sin entender, mientras reía. Quien le iba a reprochar nada después de tanto…

And I know what you think
What you think about me
Thoughts like that sink home
To you we're not deep

Y a veces acechaban y nunca sabía donde podrían atormentarla. En el autobús le podía venir sin que llamara, una arcada que sabía a pastillas amargas. En una comida familiar notaba los pechos abrasados por corrientes eléctricas que le hacían retorcerse mientras permanecía quieta. Y en la noche. En la noche, siempre

Pero no había problema porque ella cogía su MP3 y allí tenía una canción para salvarse. Moviendo mucho mucho la cabeza, destruyendo poco a poco cada una de sus neuronas suicidas, esas hijas de puta que la esclavizaban a pensar y a torturarse, a no vivir y a desear la muerte, de ella o del mundo, quien cayera primero. Las Hijas de Judas que le habían prometido 30 besos de plata

Now it may be a sad reflection
On the way young people feel
but early Monday morning
Is losing its appeal

I open my curtains at 7am
Just so you think I'm up with the rest of the men

And I know what you think
What you think about me
Thoughts like that sink home
To you we're not deep


Pero daba igual. Mientras aquel chico cantase nada más podía ser escuchado. Mientras su cabeza se contorsionara de alegría, arriba y abajo, sin sensación de vértigo aunque volara. Solo por una canción. Luego delante del espejo, despeinada y feliz se deseaba las buenas noches.

You'd do yourself a favour if you gave yourself a break
But that's one risk you'd never take
The evenings yours, the mornings mine
But don't knock me, I'm doing fine
You'd do yourself a favour if you gave yourself a rest
But just for now you know what's best

A veces por las noches tenía pesadillas. Se despertaba, ponía la música. No volvían. Todo quedaba bien. Todo era calma. Incluso la oscuridad

And I know what you think
What you think about me
Thoughts like that sink home
To you we're not deep

13 comentarios:

Blogger Eulalia ha dicho...

Mierda!!, siempre me pasa igual: no sé inglés, no leo bien la letra tan pequeña de la canción, no me entero de nada.
Ella tiene suerte: le basta con la música.

8:17 a. m.  
Blogger Sopor eterno ha dicho...

Increible!! como una cancion puede apaciguar toda la amargura..

Me encanta!!

Besitos Sr.Zif.

9:21 a. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Y, hace años, para desconectarme del mundo, me iba a bailar y no paraba durante todo el tiempo que estaba en la discoteca y salía cansada y olvidando todo. Esos momentos.... Besos

9:32 a. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

.. y cuando necesitaba un abrazo me regalaron una cancion, y ,sabe usted señor mago, ahora tengo una melodia que me achucha y me consuela, un estribillo que huele a pecho donde refugiarme y una voz que me mira y me sonrie... aunque claro, tu tienes un dragon, y un sombrero sobre esa cabezota... todos tenemos nuestras pequeñas mascotas.

Aracne

3:09 p. m.  
Blogger Bito ha dicho...

Hostia... qué gozada de canción, yo quiero una de esas que aleje a los malos de mi lado, que no me haga chupar techo por las noches, que me deje disiparme tranquilo

¿cuál y de quién es?

Quizás nunca lo he conseguido por no agitar la cabeza...

4:32 p. m.  
Blogger Zebedeo ha dicho...

Yo creo que casi todo el mundo (a mi por lo menos me pasa) tenemos una canción que cuando salen mal las cosas casi inconscientemente nos ponemos a tararearla. Son el mejor bálsamo para calmar el dolor, no cierran la herida pero te calman.

Otra cosa es la cara de gilipollas que pone uno al cantarla, je, je ¡XD como agradezco no tener un espejo cerca en esas ocasiones!.

7:36 p. m.  
Blogger Chan ta ta chan ha dicho...

la mierda del caspost no me hace caso, haga el favor de decirme el temita y dejemos a la mula hacer su trabajo... y ya tan sólo decirle que de todas las evasiones posibles la música sin duda es la máxima expresión. :)

Feliz finde :P

8:13 p. m.  
Blogger TICTAC ha dicho...

Magooo eres muy prolifico, no me da tiempo mantenerte el paso!!! soy lenta para ponerme al dia!!
Mi abuela siempre me decia cuando yo tenia miedo - canta que se te quita- y es verdad como la musica sosega..asi' como dices tu -Todo era calma. Incluso la oscuridad-

Un saludo!!

12:45 a. m.  
Blogger cieloazzul ha dicho...

A mi me sucede igual, sólo que no me llevo con la tecnología, asi que esos pedazos duros dentro de mi cabeza son filos asesinos a mis tormentos, prefiero mi pequeña grabadora del año del caldo... un viejo casette que puede ser de camilo sesto o de juan gabriel, da lo mismo, pero la musica debe tocarme la piel entera....
muchos besos señor Mago...
cantarines;)

1:08 a. m.  
Blogger Blanche ha dicho...

la musica amansa a las fieras...las neuronas lo son... cuando trabajan mas de la cuenta

12:44 p. m.  
Blogger Patricia Angulo ha dicho...

Esa mujer puedo ser yo, agito mi cabeza y luego pienso.

Siempre es mejor si hay música.

Besos.

1:46 a. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

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8:39 a. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

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11:48 a. m.  

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