7 menos 7
And the doors are open now
as the bells are ringing out
Cause the man of the hour
is taking his final bow
Goodbye for now.
Man of the hour. Pearl Jam
Parece una fotografía. La farola ilumina la agonía del gato y todo lo demás no existe. Es una luz blanca, una luz impía, luz miseria. El muchacho se acerca rodeado de una pandilla que ya no da gritos. A lo mejór un coche le ha golpeado de refilón, a lo mejor una bestia más o menos tan tan amorfa como ellos le ha dedicado una pedrada, a lo mejor un borracho le ha reventado las tripas de una patada. La luz no dice nada de eso, y le basta con enmarcar los ridiculos intentos del animal para ponerse en pie para tintinear alborozada. Una mancha de sangre sobre el asfalto, una mancha de sangre en el pelaje, los párpados medio cerrados, los movimientos suaves y temblorosos... la muerte está en calma.
El muchacho no va a acariciar un poco al gato, no va a moverle de alli para llevarlo a ese sitio que ninguno de los dos conoce, no va a acunarlo entre sus brazos para dejarlo a las puertas de un veterinario de guardia o de un enterrador insmne. El muchacho no se va a atrever a coger una piedra y reventarle el sufrimiento al pobre animal. El muchacho lo único que va a hacer va a ser levantarse de allí sin mirar atras, seguido o no por el resto de la pandilla, sin que nadie eche un vistazo a sus espaldas para convencerse de que el bicho ha muerto y para no sorprender como sus asustadas sombras huyen arrástrandose, lejos de aquella luz de mil demonios y de las risas de un instante.
10 comentarios:
La mayoría de los humanos cierra los ojos ante el sufrimiento de otro ser (humano o no)
Hoy ha sido 7 menos 7 = muerte, pero seguro que hay un 1 menos 1 = muerte también.
Saludos.
Lo sé, hoy estaba avisada, pero no podía reprimir mi curiosidad gatuna... :(
Cuando una vida no tiene valor... o cuando al sufrimiento le responde la indiferencia...
No tengo muchas ganas de terminar las frases, pero se puede imaginar.
Joder me acabas de recordar una movida que me pasó de niño, que un día explicaré en algún post, pero que viene a ser el caso contrario. Eran los niños los que se encontraban el gato moribundo y uno de ellos, yo concretamente, al que le tocó la china y por lo tanto matarlo. Solo recuerdo que no se moría, y gritaba como un cabrón mientras el palo le abria la cabeza por varios sitios.
UFFFF, aún se me pone la piel de gallina...
P.d. siento este comentario tan macabro, espero no haberte agriado el post.
joder, qué triste
Gracias por tu elogio, tiene mucho más valor sabiendo que no eres espléndido con ellos.
Otra vez gracias.
Besos.
Es triste, pero por lo que vemos, muchas veces es así. Parece que nos estamos volviendo más insensibles al sufrimiento y no intentamos ponerle remedio o evitarlo. Es una pena. Espero que no me pase nunca.
Qué fuerte, este texto, y qué bien escrito. Vengo de visita por vez primera a tu blog y lo que he leído tiene buena pinta...
Que no sé por qué pero que no me sale la fotografía o lo que sea. Pero 7-7 es igual a 0. Siempre.
Saludos árbol solitario.
Muchas gracias por visitar mi blog. Disculpa la tardanza en devolverte la visita, estos días he estado un poco corto de tiempo.
Está interesante tu blog, así que nos seguiremos leyendo.
Saludos.
P.D: Man of the Hour es excelente, y Big Fish también.
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