El centro del lago de la luna

Una pequeña Republica del desconcierto y la desazón.

martes, septiembre 04, 2007

Pedantes

Andaba yo en horas golfas escuchando la radio cuando en medio de una vorágine de zapping topé con un programa en el que estaban hablando de libros, y yo, que soy un gafapasta convencido, me dije, ah guay (no es que sea muy locuaz cuando hablo conmigo mismo). Y cometí un error. Desde la primera frase me di cuenta. Desde que el escritor entrevistado dijo

He logrado acabar con el miedo que las mujeres le tienen a la novela histórica

....

....

Después de un momento de silencio interior dije en alto. Este es gilipollas, lo cual hizo que Ella se revolviera un poco (casi nada de hecho, es vaga hasta para eso). Así que para ratificarme en mi mismo susurré, este es gilipollas. Por que por más que le eche imaginación al asunto, no consigo visualizar a una mujer aterrorizada y jadeante gritar "Ahhhhh, me persigue una novela histórica". Incluso Ella, de natural asustadiza, jamás se ha escondido tras mi musculoso torso señalando temblorosa a un hombre con gabardina que guarda entre sus manos en terrible ejemplar de "Los pilares de la tierra". Es más, no es que yo sea muy fan de la novela histórica, ni siquiera de la que aparentemente es literatura chachi (pocas veces en mi vida me he aburrido más que leyendo Memorias de Adriano), pero vamos, que las señoritas, señoras, doncellas y damas de honor frecuentan más los libros que los señores, señoritos, caballeros y mancebos y dado que en los tiempos que corren vende más un templario que cien años de soledades, supongo que de este tipo de libros, también.

El escritor entrevistado (parece que los escritores hablan más que escriben y sin embargo, no se les llama habladores, lo cual me produce cierta curiosidad, pero es que yo soy un tipo curioso, creo que tengo que volver a tomar la medicación...) de ahora en adelante, "El Gilipollas", decía más cosas, y yo, que soy insomne y masoquista, le seguía escuchando las paridas. "Me gustaría que mis libros perdurasen durante siglos". Cada uno es libre de desear lo que le venga en gana, líbreme Dios, pero digo yo que hay cosas más importantes. Por que de los siglos venideros es poco probable que el Gilipollas vea nada, pero en el improbable supuesto en el que le fuese concedida otra vida, ¿tendrán en el cielo listas de los libros más vendidos?. En un gilipollas todo es posible, pero a mi me dio por dudar. Chati, ¿si dudo es que existo?. Una voz satánica me respondió, o te callas o te castro, son las cuatro de la madrugada. Silencio pues.

Pero el que seguía hablando era el pobre hombre este. "En toda tragedia hay un punto de romanticismo". Y a mi me dió por pensar en un habitante de Numancia que por todo hacer tocaba la vihuela y se pasaba las tardes muertas bajo un árbol cercano ajeno a lo mundano y sobretodo a lo divino, hasta el día aquel que vio a todos aquellos muchachotes, tan bruñidos y romanos, desplegarse de militar manera prestos a joderle el invento. Y pensó que mas da vivir dominado por unos que por otros mientras yo pueda rondarle a las damas, solteras y casadas. Y soportó las carestías del sitio y comió ratas y apuró los huesos de un viejete muy majo que se rindió antes de tiempo. Y cuando llegó un iluminado con una antorcha en una mano gritando "antes muertos que vencidos" el numantino en cuestión respondiole muy bajito "que digo yo que por que no empiezas quemándote las pelotas y luego ya hablamos de quemarme la casa". Muriendo casi todos no alimentaron el romanticismo solo la lista de estupideces que el ser humano no se cansa de incrementar. Vale que en la literatura todo vale, todo es susceptible de cambiarse siempre y cuando tengas el talento suficiente como para convencer. Pero una cosa es la literatura y otra la vida real. Salvo para los pedantes que solo hablan con el propósito de perpetuarse por los siglos.

Aun así volví a dudar y no pude evitar preguntarle de nuevo a ella si en su opinión la tragedia tenía que ver con el romaticismo. No articuló palabra. Solo se avalanzó cual pantera sobre mi y muy lejos de olvidarnos de tragedias y experimentar romanticismos, cumplió con creces sus amenazas. Ahora ya no me preocupan los pedantes ni tampoco el sexo. Y dispongo de una voz aguda envidia de cualquier soprano que se precie.

Menos mal que por ahí nos queda la música. Los cantantes cantan más que hablan. A ver si tomamos ejemplo.

18 comentarios:

Blogger humo ha dicho...

Eso te pasa por poner telemadrid. Y por masoca.
Y yo, que me tengo por muy mujer (otro día podemos discutir sobre lo que eso puede significar) leo mucha novela histórica, eso sí: bien elegida.
Robert Graves me encanta. Y Lindsey Davis. La cosa de los templarios y esas historias, bastante menos.

1:55 a. m.  
Blogger MALEFICABOVARI ha dicho...

Yo odio la novela histórica, no me preguntes porqué, es genético, punto. Pero mientras no te afecten las gilipolleces que escuchas a lo que es tu vida marital.. pues mira, eso que ganas. Se ve que tu pareja, casocaso, no le hizo al programita... desde luego, pedantes son un rato largo... y gilipollas, también.
Yo ando detrás de ver unas entrevistas que se le hicieron a Milan Kundera, ahí sí que me dará directo al corazón, mientras, procuro no ver la tele, contamina¡
Mola tu blog, y ni te cuento, tu personaje....

3:21 a. m.  
Blogger cieloazzul ha dicho...

Mmmm Mago...
pues a mi los escritores que hablan molan cuando se apuntan en un papel las reflexiones que han de dar en kilometricas entrevistas...
Lo de la novela historica ni que decir, nunca me ha dado siquiera por mirar la cubierta de alguna... para tener esa disposición se necesita más que aspirar a los siglos de los siglos...
Besos Mago.:)

6:05 a. m.  
Blogger Princess Valium ha dicho...

Me da a mi que gilipollas los hay a montones y por todas partes. Desde luego este parece ser uno de los que se lo ha ganado a pulso (vaya chorrada lo de la novela historica), aunque a mi si me da pánico, pánico a morir aplastada por ella, menudos tochos.
Me gusta mucho como escribes, quedas linkeado ya mismo. Un placer.
Besos

1:01 p. m.  
Blogger Ana di Zacco ha dicho...

El conejo te sentó de maravilla, parece.
Y servidora ha disfrutado mucho leyéndote.
Y no, yo diría que tu medicación la puedes tirar ahí, y tirar luego de la cadena. Maldita la falta que te hace.
Los únicos artistas son los que no van de nada, pero de los cantantes no te fíes mucho tampoco.
Abrazos.

2:06 p. m.  
Blogger Bito ha dicho...

Eso que dicen de "Zapatero, a tus zapatos" pues habrá que decirselo a este tipo "escritor, a tus escritos (y deja de hablar coñe)

por cierto, ¿no sabes quién era? digo, para huir de él como de la peste.

5:26 p. m.  
Blogger Antonio Latorre Jimenez ha dicho...

Eres temible, con solo tres frases has conseguido pelar, descuartizar, desmembrar y empaquetar a ese escritor tan gracioso. Deberias ocuparte de la crítica de ese programa o hacer monólogos críticos.

6:10 p. m.  
Blogger Antonio Latorre Jimenez ha dicho...

Se me olvidaba, a mi las memorias de Adriano me la tocan con la mano

6:12 p. m.  
Blogger Ana di Zacco ha dicho...

Oye, ¿no sería el Sánchez Dragó, no? :)

9:26 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Qué divertido. Por fin encontré a alguien que no pudo tampoco con Adriano. Supongo que en la categoría templarios incluyes "La sombra del viento", de ese que se cree escritor. Lo empecé y cuando llegué a cieguita follando con viejo en noche de tormenta, con personaje diabólico oculto en las sombras de la calle, lo cerré con mucho cuidado y se lo devolví a quien me lo prestó. Un abrazo
Sorcaléndula

12:03 a. m.  
Blogger cieloazzul ha dicho...

Mago...
pasate por el cieloazzul, pls:)
besos!

7:17 a. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Claaaaro, las mujeres no podemos con la historia, ni con las matemáticas, ni con los mapas ni con el deporte. Juas!
Saludos.

12:19 p. m.  
Blogger Harapos ha dicho...

Todos a leer El primer hombre de Roma. El único inconveniente es que pesa mucho y duelen las muñecas al leerlo en la cama.

2:17 p. m.  
Blogger Gavanido ha dicho...

Yo cuando va a salir un escritor comentando cualquier cosa, procuro apagar la radio o incluso la vida si hace falta. Me niego a que destrocen mi imagen virtual creada. Los escritores solo saben escribir -no todos- y generalmente cuando hablan te descubren mil cosas que no querrías saber. En cuanto a la historía novélica yo la viví en vivo, y he de decir que no estaba tan mal.
Además, añado, en aquella época yo era mujer, así que este tipo no tiene ni idea y posiblemente no merezca vivir.

Reciba un cordial topillo.

10:59 a. m.  
Blogger Blanche ha dicho...

como se te ocurre dudar que la mujer y todo lo que se relaciones con las letras y mas sinb son historicas son materialmente y tragicamente y romanticamente imposibles. de hecho yo casi no se leer.
En fin, que hay gente pá tó y hoy me he pillado el dia tonto.
MUAKAS

11:41 a. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¡Pues vaya con "el gilipollas"! Consiguió que Ella cumpliera su amenaza. Besos

8:17 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

increible...buscando en google me encontre con tu blog por casualidad...(maldita casualidad si quieres mi opinion, no me gustan los vicios)y debo decir que llevo media hora leyendo tus historias...
dios soy adicta ahora a este blog...
pues eso...nunca he sido muy buena comentando nada..
debe ser porque mi mente esta agobiada por un gran vacio...
que rabia notener opinion :S

11:47 p. m.  
Blogger Roberto Iza Valdés ha dicho...

Recuerdos

5:58 p. m.  

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